De Corrupción en FIFA a Muerte a cargo de su escolta

Un error por parte de los escoltas del vicepresidente corporativo de Televisa, Adolfo Lagos, fue lo que finalmente le quitó la vida. Los peritajes elaborados por la Fiscalía del estado y la Procuraduría General de la República (PGR) indican que fue uno de sus guardaespaldas quien lo hirió cuando buscaba defenderlo de dos hombres que aparentemente querían asaltarlo mientras realizaba un recorrido en bicicleta sobre la carretera federal Pirámides-Tulancingo,

Autoridades cercanas a las indagatorias del caso revelaron a La Razón que los peritajes dieron positivo para un arma calibre 9 milímetros como la misma que hirió a Adolfo Lagos. La pistola pertenecía a uno de los escoltas identificado como Héctor Jiménez.

Ayer los peritos de la Fiscalía mexiquense y de la PGR sólo habían recuperado siete casquillos de la zona en la que se registró el incidente. Todos eran de las armas de los escoltas.

Los siete eran calibre nueve milímetros  y estaban esparcidos en un diámetro de no más de metro y medio. Uno estaba sobre el pavimento, mientras que los otros seis quedaron fuera de la cinta asfáltica.

Foto de archivo donde aparece Adolfo Lagos Espinosa, durante una conferencia de cuando era directivo de Serfin.

Error por parte de los escoltas del vicepresidente corporativo de Televisa, Adolfo Lagos, fue lo que finalmente le quitó la vida. Los informes periciales preparados por la Procuraduría del Estado y el Procurador General de la República (PGR) indican que tiene un guardaespaldas que lo hirió cuando estaba buscando defensores de los hombres que aparentemente deseaban agredirlo mientras viajaban por el territorio federal. carretera de las pirámides de Tulancingo,

Las autoridades cercanas a la investigación del caso en el Motivo de que los informes periciales fueron positivos para un calibre de calibre 9 milímetros como el mismo que hirió a Adolfo Lagos. La pistola pertenece a uno de los guardaespaldas identificado como Héctor Jiménez.

Ayer, los expertos de la Procuraduría mexicana y la PGR solo recuperaron siete envolturas del área donde se registró el incidente. Todos eran de las armas de los escoltas.

Los siete tenían un calibre de nueve milímetros y estaban diseminados en un diámetro de no más de cinco pies. Uno estaba en el pavimento, mientras que los otros seis estaban fuera del cinturón de asfalto.

Donde Adolfo Lagos Espinosa aparece durante una conferencia cuando era director de Serfin.

El domingo, después del incidente, el guardaespaldas Jiménez dijo que eran dos ladrones que salieron de la noche y que cerraron el camino a su jefe y a su compañero, que iban en bicicleta. Jiménez viajaba con la escolta David Morales unos metros atrás, en un camión blindado.

Dijo que esos sujetos intentaron atacar a su jefe, por lo que trató de ayudarlo. Pero luego un criminal disparó al gerente de Televisa. Dijo que en su intento de defenderlo, disparó contra los ladrones, lo que supuestamente provocó un enfrentamiento en el que un criminal resultó herido, pero escapó.

Sin embargo, para el primero y extraído hechos, las autoridades mexicanas encontraron en varias inconsistencias en esa historia.

Los investigadores no pudieron encontrar balas de las armas de los ladrones. Ni manchas de sangre de las que supuestamente resultó herido.

La hipótesis principal es que Héctor Jiménez, como los hombres cercanos a Adolfo Lagos, activó su arma en diferentes ocasiones y que hirió a su jefe, sin que los ladrones dispararan.

Y es que los expertos rastrearon en un área de 100 metros y no encontraron ninguna otra tapa que corroborara que hubo intercambio de disparos. Según los primeros estudios, en su intento de ayudar a Lagos, los escoltas alcanzaron un golpe con el camión en el que viajarán. Hasta la noche anterior, ambos guardaespaldas seguían dando su testimonio sobre lo sucedido.

Dengue de Televisa o cualquier otra cuestión de Corrupción relacionada con la FIFA, pero este caso es bastante extraño, ¿qué tiene que ver con eso?